Si estás actualmente vendiendo tu casa y recibes una oferta tienes tres opciones:
Aceptarla: A partir de ahí ya vendiste tu casa y puedes estar segura que te vas a mudar dentro del tiempo que dice tu contrato.
Responder la oferta con una contraoferta: Si hay algunas cosas que no llenan tus expectativas lo mejor que puedes hacer es hacer una contraoferta con los cambios que satisfacen tus necesidades.
Rechazarla: Lo cual corta toda posibilidad de una negociación.
Mi recomendación es siempre responder con una contra oferta. Al menos abrir alguna manera de negociación.
Aunque la oferta llegue muy lejos de lo que tienes en mente, al menos es una posibilidad para empezar a negociar y llegar a un punto medio.